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“La parte más poderosa de nuestro discurso es cuando nos damos cuenta de que todos somos hijos preciosos de alguien”, señala el director ejecutivo de Barry-Wehmiller en el podcast. “La gente a menudo me pregunta qué hacer con las personas que no lo entienden, sin importar lo que hagas y sin importar cómo se lo expliques”.
– «Digo, ¿cómo le gustaría que le explicaran a su hijo o hija cuando no entienden algo? Me responden que sí, probablemente de otra manera. Digo, ¿por qué es diferente, porque también estás hablando con el hijo de otra persona?», dice Bob.
Cuando las personas se comunican con nuestros empleados, se sorprenden de que llamen familia a su equipo.
Un día, el general retirado Flynn (teniente general George Flynn), que había dedicado muchos años a la administración militar, vino a nuestras instalaciones en Akron (Pneumatic Scale, Ohio). Habló con 20 o 30 empleados y luego me dijo: «Sabes, Bob, me sorprende que para ellos el trabajo sea una familia y no como si fuera una familia». Este descubrimiento lo tomó por sorpresa.
Razonamos y llegamos a la conclusión de que, muy probablemente, las personas dicen esto porque sienten el mismo cuidado aquí.
Mi familia es un lugar donde me siento seguro, donde me valoran, me pertenece desde que nací. Pero si una persona siente la misma actitud en el trabajo, en particular, de su liderazgo, entonces la palabra familia se le escapará involuntariamente en relación con ella.
— El libro «Cuando cada uno tiene importancía» (When Everybody Matters) de Bob Chapman y Raj Sisodia se estrenó en 2015. Tenía el subtitulo: El poder extraordinario de cuidar a su gente como familia (The Extraordinary Power of Caring for Your People Like Family), comenta Brent Stewart, jefe de estrategia y contenido digital de Barry-Wehmiller.
Desde entonces, Bob ha respondido muchas preguntas sobre lo que quiere decir cuando habla de la familia en los negocios. Hace poco me contó cómo empezó todo:
“La hija de mi amigo se iba a casar. Su padre la condujo por el pasillo y todos se quejaron de lo hermosa que era. Qué orgulloso estaba de ella, qué querido era para todos este joven en el altar.
De repente vi esta situación de manera diferente. Dije: “Las 12.000 personas que trabajan para Barry-Wehmiller en todo el mundo son como estos jóvenes. Ellos también son los hijos preciosos de alguien cuyos padres solo quieren que vivan vidas significativas y con propósito para que puedan convertirse en quienes quieren ser». Tenemos el poder de ayudar a dar significado y propósito a sus vidas.
Ese día dejé de mirar a las personas como un factor de éxito. Cuando los ves como los hijos preciosos de alguien, en lugar de una unidad funcional que usas para tus propios fines, cambia la forma en que ves las cosas, la forma en que eliges las palabras. Me di cuenta de que necesitamos comenzar a enseñar al personal cómo cuidar a las personas que tienen el honor de liderar.
Sinceramente creo que cuando enseñamos a los líderes de nuestras empresas que su principal responsabilidad es dar a los subordinados un sentido de confianza en el futuro; cuando creamos un ambiente donde las personas descubren sus talentos, los desarrollan y los comparten; cuando llegan a casa todas las noches sabiendo que quiénes son y qué hacen es importante; cuando los miembros de nuestro equipo sienten que están siendo atendidos, definitivamente también cuidarán de los demás”.
En el podcast anterior, Bob Chapman detalla sus observaciones y habla sobre el extraordinario poder de cuidar a las personas como familia. Según él, el liderazgo es como criar hijos.
También en el podcast están las familias de los empleados de Phillips (Wisconsin), hablando sobre su trabajo en BW Papersystems. En la introducción del video, de izquierda a derecha: Shannon Stade, Tana y Tracy Williams, Raemie y Nick Runnheim, Teresa y Mike Przybylski.
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